AÑO 2.009

 

EDICIÓN DIGITAL


REVISTA Nº 5.     AÑO 2009

LA ASOCIACIÓN

LA CULTURA Y EL VOLUNTARIADO

ACTIVIDADES DE LA ASOCIACIÓN

DE LO NUESTRO

HACER DE TORO LA BARCELONA DE CASTILLA. ACERCA DE LAS PROHIBICIONES DEL CARNAVAL EN TORO EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIII

IGLESIA-MUSEO DE SAN SEBASTIÁN DE LOS CABALLEROS

PRIMEROS RECUERDOS DE TORO

DE LO DE TODOS

 FIGURA Y GENIO DE ROCINANTE
LAS GUERRAS DE LOS ROMANOS CONTRA LOS SAMNITAS (I).
MITOGRAFÍA COMPARADA: LOS ORÍGENES DE ROMA
LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS O LA IMPOSIBLE ASIMILACIÓN SOCIAL Y CULTURAL DE UNA MINORÍA
UNA BUENA LEY
FLAMENCO. ENTRE LA TRADICIÓN Y LA RENOVACIÓN

EL RINCÓN DE LA LITERATURA

EL MUNDO COMPLEJO DEL VINO
EL OCASO DE UN TRABAJO
ILUSO SUEÑO
EL RINCÓN DE LA FOTOGRAFÍA
EL RÍO, EL AGUA, LA VIDA

ILUSO SUEÑO

                        Lorenzo Martín Domínguez

 

 

Queda una estela de espuma,

del barco que se va,

y mi pensamiento vuela,

al horizonte de alta mar.

 

Pienso en lejanas tierras,

las que nunca soñé pisar,

en sus lenguas y costumbres,

en su forma de pensar.

 

Mi sueño quisiera ser,

lo deseo con todo afán,

que esas costumbres de unos,

salvajes y fanáticas sin par,

encontrasen el camino,

que les lleve a la hermandad.

 

Hermandad en todos pueblos,

del uno al otro litoral,

en todas las partes del mundo,

con hermosa igualdad.

 

Mas, este “ILUSO” sueño,

otro nombre no le puedo dar,

ya que los odios imperan,

en nuestra propia sociedad.

 

Las guerras, luchas y odios,

que nos llevan cual vendaval,

zarandeándose igual que espigas,

movidas por huracán,

convirtiendo a nuestros seres,

en máquinas de matar.

 

¡Oh, matar!, que gran insensatez,

vuelve tu vista atrás,

¿qué ves? regueros de sangre que un día

el sueño te ha de quitar.

 

Justicia Divina, si existes,

¿por qué permites tal maldad?,

en hombres de una misma raza,

su sangre derramar,

y no les quitas el odio de sus mentes,

en tal lucha sin par.

 

Hombres necios y rudos,

sin conciencia ni moral,

alzad vuestra mirada al cielo

y un momento meditad.

 

¿Qué es esta vida comparada,

con la que espera al más allá?

¡puro sueño en pesadilla,

de esta cruda realidad!

 

Iluso es el hombre que piensa,

que no hay nada más allá,

y obcecado en esta idea,

aferrándose a su incredulidad,

comete el más grande disparate,

que después no podrá enmendar.

 

Pierde su paz de espíritu,

lo que le obliga a otros a odiar,

aquello que nos dio Jesús,

con su abrazo de la PAZ.

 

Paz y perdón nos dio en aquel abrazo,

que no queremos recordar,

por egoístas conveniencias,

que no queremos por igual.

 

Vuelvo mi vista atrás,

perdiendo el barco que se va,

esperando que su granito,

contribuya por la paz,

al unirse con esos pueblos,

en lazos de hermandad.

 

Bellos lazos que nos unan,

en una gran comunidad,

olvidando las luchas, odios y rencores,

poniendo un poco de voluntad.