La inmigración es una realidad cada día más evidente entre nosotros. Nuestro país ha pasado de ser un país de emigración a ser un país de inmigración. Con nosotros conviven actualmente en Toro unas 400 personas provenientes de distintos países y áreas culturales diversas. Los colectivos mayores son ecuatorianos y búlgaros, pero son muchas los países presentes, además de los dos anteriores: Rumania, Chequia, Rusia, Ucrania, Polonia, Argentina, Perú, Republica Dominicana, Colombia, Marruecos, Argelia, Líbano, etc.

                       Señalo algunas premisas para entender este asunto:

1.- Escribo este artículo desde la experiencia y el contacto con bastantes inmigrantes en nuestra ciudad de Toro. Una experiencia dura y enriquecedora.

3.- El fenómeno migratorio no es en absoluto novedoso.

4.- Preocupación por parte de las sociedades del mundo desarrollado.

5.-Las leyes europeas relativas al control de fronteras. La ley española de Derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.

6.-La atención al inmigrante no sólo desde nuestro punto de vista, sino también desde el punto de vista del inmigrante.

Cuestiones en torno a la inmigración

1.- El fenómeno de la globalización acerca todas las realidades a todo el mundo en un breve espacio de tiempo, pero, también deforma la realidad.

2.- Las causas son fundamentalmente de carácter económico-social.

3.- Las leyes, convenios, acuerdos, ponen el énfasis en el control del inmigrante  o en su concepción como mano de obra y no en los aspectos que le constituyen y le reconocen su dignidad de persona.

4.- Generalmente son personas jóvenes, comprendidos entre los 25 y los 45 años. Suelen ser personas emprendedoras que buscan abrirse paso en un país más desarrollado. La historia personal de cada uno de ellos es casi siempre dura.

5.- Muchos para venir aquí han sido estafados o engañados. Regularizar su

situación es un proceso burocrático lleno de dificultades.

6.- Los trabajos iniciales a los que acceden son aquellos que hoy nadie quiere realizar entre nuestros connacionales. Se dan situaciones de explotación laboral.

Tres elementos clave

1.- Mirar y dejarse mirar por la persona inmigrante:

- Estar atento a lo que la persona me cuenta con sus palabras y sus silencios, con sus gestos, intentar entrar en su historia, hacerme cargo de su situación personal, familiar, legal, administrativa, laboral.

- Dejarme mirar por el inmigrante es despojarse de estereotipos culturales y religiosos. Estar dispuesto a escuchar de él, en un momento dado, que lo que le estoy ofreciendo no le sirve.

2.- Prestar atención a lo que sucede:

- Estar atento a la legislación, a lo que dicen los medios de comunicación, a las declaraciones de los políticos.

- Interpretar que postura toman los distintos actores sociales hacia la inmigración y desde dónde la toman.

3.- Formarse:

- Formación para interpretar el contexto cultural, administrativo y laboral en el que se encuentra la persona inmigrante.

Aspiraciones de los inmigrantes

1.- Las aspiraciones básicas son: empleo, vivienda y regularización.

2.- Otras aspiraciones:

- Subsistencia mientras encuentran un trabajo.

- Asistencia sanitaria.

- Aprender la lengua.

- Capacitación profesional.

- Asesoramiento y ayuda en los trámites jurídicos.

- Acogida noble y cálida hecha de familiariedad y humanismo.

Planteamientos que hay que rechazar

1.- Racismo y xenofobia que subsisten en la práctica en muchos casos.

2.- No hay nadie ilegal.

3.- La extrañeza ante el diferente y la superficialidad con la que tratamos sus problemas.

4.- Los miedos irracionales: “Invasión”, atentado contra nuestra cultura o

religión, etc.

5.- EL poner al inmigrante la etiqueta de peligroso: Alquileres, relaciones  sociales, etc.

Pistas de actuación

1.- Concienciación, mentalización y sensibilización.

2.- Acoger y ayudar.

3.- Jugárnosla por ellos: dar la cara, salir en su defensa.

4.- Favorecer la integración social y el intercambio cultural.

5.- No olvidar nunca que un inmigrante es una persona, un ser humano, como  cualquiera de nosotros, con sus grandezas y sus miserias.