En los siglos XVI y XVII los teatros o corrales
fueron el lugar donde se educaba al pueblo y, a la vez, sirvieron para
la obtención de ingresos económicos por parte de algunas instituciones
como los hospitales. Si en un principio se celebraban las actuaciones en
las calles y plazas, años más tarde, empezaron a representarse en los
corrales de comedias de los cuales el más conocido en la actualidad es
el de Almagro (Ciudad Real).
A veces me he preguntado como era posible que existiendo la
calle Comedias no hubiera información sobre un Corral de
Comedias. Años más tarde, encontré un proyecto sobre la
construcción a comienzos del siglo XVII, de un Corral de
Comedias en Toro por parte del Hospital Nuestra Señora del
Pecador[2].
Estuvo situado en el solar que actualmente ocupa el Hotel Juan
II —en el Espolón— junto a la Colegiata.
Era bastante frecuente que los corrales fueran construidos por
cofradías y hospitales para obtener fondos para su
mantenimiento.
Vistageneral de la Calle
Comedias. Al fondo y a la izquierda se
encontraba el Corral de Comedias toresano
Gracias a ellos, se desarrolló el teatro
del Siglo de Oro español. Un ejemplo de esto es el caso toresano,
donde existía un núcleo urbano importante donde eran normales las
casas solariegas y
.
Figura
1. Planta del Corral de Comedias de Toro (1605).
Fuente: Contrato de
Construcción del Corral de Comedias de Toro.
palacios que aún hoy perviven. Es en los años
1604-1605 cuando el Hospital del Pecador junto con la Cofradía
de Ntra. Señora comenzaron la construcción del mismo.
El encargo
de su construcción fue realizado por el mayordomo Antonio
Sánchez de Monroy y los cofrades de la Cofradía del Hospital de
Nuestra Señora del Pecador (Diego de Ulloa, Pedro Mobellán,
Gaspar Botello y Alonso de Deza) al maestro carpintero y cantero
Bartolomé de Oviedo[3],
aunque el proyecto está a nombre de Juan de Villalobos. Debía de
cumplir una serie de condiciones y se construyó con madera de
negrillo que formaban las veinte columnas asentadas sobre basas
de piedra, que se situaron alrededor del patio según el plano de
planta rectangular (fig. 1), pagándose por su construcción
12.500 reales
El
escenario o “tablado” era de madera de pino, con un desnivel de
tres pies. El patio tenía de largo 66 pies y de ancho 54 pies, era
empedrado y los aposentos de alrededor tenían suelo de tierra.
Nieto González[4]
opina que tenía una superficie de 281,41 metros cuadrados, lo que le
convertiría en un corral mayor que los madrileños
Figura 2. Alzado del Corral
de Comedias de Toro (1605).
Fuente: Contrato de Construcción
del Corral de Comedias de Toro.
El Corral
de Comedias como apreciamos en el alzado (fig. 2), tenía
tres pisos de alto. Entre las columnas de los diferentes
niveles, se situaban los aposentos, que según el
documento: “en cada aposento ha de llevar su puerta con una
cerradura con una llave y aldabilla”[5](sic).
Desde los aposentos, se veían las actuaciones a través de las
verjas o rejas, que debían ser a la altura que los cofrades
acordaran; de esa forma, podían ver las actuaciones sin ser
vistos por el resto del público. Para llegar a
los pisos superiores, existían dos escaleras,
una exclusivamente para mujeres y la otra, “para la demás
gente”, sus barandas eran de madera torneada. Teniendo a
cada comienzo de escalera su correspondiente puerta con
cerradura y aldaba. Existía igualmente un lugar para el
vestuario.
Se construyeron trescientos
bancos para el público, siendo cada uno de ellos para dos
personas, esto nos da un aforo de seiscientos espectadores
sentados, a los que se añadían los que estaban de pie al final
del patio. La gente que se quedaba de pie o gente llana, eran
llamados mosqueteros. Mientras que el lugar o corredor que
ocupaban las mujeres era conocido como Cazuela, y se encontraba
en el primer piso enfrente del escenario o tablado. Las mujeres
de la alta sociedad se situaban en los aposentos laterales, que
se alquilaban a los nobles, comerciantes, eclesiásticos,… que
siglos más tarde, darían lugar a los palcos de los teatros.
Es posible que este corral se
construyera sobre otro anterior “el corralito”, cuyo nombre
habla de su menor tamaño. También al hablar de la construcción
se dice que se ha de hacer “a la manera que están los
aposentos viejos”. Del mismo modo, se habla del “aposento
del capellán” que “ha de ser con la propia madera que
tiene el aposento que ahora tiene”.
Según un acta
notarial de 1612 consultada por el toresano José Antonio Rodríguez
Puertas, debido a una visita que realiza al Patio de Comedias el
Corregidor de Toro D. Francisco de Rocamora, lo describen de la
siguiente forma:
Desde el corral, se
podía ver la enfermería de los hombres del citado Hospital del Pecador.
Junto al Hospital y Corral de Comedias, tenía su vivienda el mayordomo.
La puerta de entrada al Corral de Comedias era por el Espolón y, se
encargó su fabricación a Nicolás López[6].
Los cofrades nombraron para la revisión de la obra a dos oficiales,
teniendo como fecha límite de su construcción finales de agosto de 1605.
Es posible que este corral se construyera sobre otro
anterior “el corralito”, cuyo nombre habla de su menor tamaño. También
al hablar de la construcción se dice que se ha de hacer “a la manera
que están los aposentos viejos”. Del mismo modo, se habla del
“aposento del capellán” que “ha de ser con la propia madera que
tiene el aposento que ahora tiene”.
Según un acta notarial de 1612 consultada por el
toresano José Antonio Rodríguez Puertas, debido a una visita que
realiza al Patio de Comedias el Corregidor de Toro D. Francisco de
Rocamora, lo describen de la siguiente forma:
“Tiene una puerta principal grande que mira a la
Iglesia Mayor y al mirador de la ciudad por la que se entra en el patio
o casa de Comedias que tiene cubierto y en él hay dieciséis aposentos
bajos y cuatro altos y lo demás en corredor y una enfermería con
dieciséis alcobas muy alegres y de buenos aires, de la cual se sale a un
corredor grande que mira al mediodía y al río Duero de la ciudad y
campos que están de aquella parte y puente y puertas y a un lado de
dicho patio hay un aposento bajo que sirve de guardarropa y junto a él
un corral y aposento y casa vieja donde se meten y ponen los bancos de
dicha comedia”[7].
Sabemos que en el siglo XVIII se decretó el cierre de
los corrales de comedias. Posiblemente el de Toro fuera destruido a raíz
de este decreto. No tenemos documentos que avalen su existencia a
mediados de este siglo, pues no es citado en el Catastro del Marqués de
la Ensenada.
Algunos autores opinan que el Teatro Latorre se
construyó en el siglo XIX sobre el antiguo corral de comedias de Toro.
Como hemos podido comprobar no es cierto. Creo que hemos perdido uno de
los elementos arquitectónicos y culturales más interesantes en el
panorama toresano.
[2]
Hospital Nuestra Señora del Pecador. Condiciones de la Obra que se ha de
hacer en el Hospital del Pecador para casa de Comedias. A.H.P. de
Zamora, Sign.3533, p.344.
[4]
NIETO GONZÁLEZ, J. R. (1980): ”Trazas para una casa de comedias:1605”, en
Studia Filológica Salmanticiensia, nº4, Ediciones Universidad de
Salamanca, Salamanca, pp.221-232.
[5]Contrato de Construcción del Corral de Comedias de Toro (1605). A.H.P.
Zamora. Notariales Zamora, Sign.3533, pp. 346-347, punto 5.
[6]
“Más se ha de hacer unas puertas para la puerta que sale a la Iglesia Mayor
conforme a las de Nicolás López” en Contrato de Construcción del Corral
de Comedias de Toro (1605). A.H.P. Zamora, Notariales Zamora, Sign.3533, pp.
346-347.
[7]
RODRÍGUEZ PUERTAS, José Antonio (1970): “La Casa o Patio de Comedias”
en El Correo de Zamora, 26 de agosto de 1970, p.15.